Leer nos hace, en cierta manera, libres. Nos da herramientas para ser creadores de nuestra propia experiencia. Nos conecta con algo más allá de nuestro pequeño ego.
Es posible que si me sigues en Instagram o en este blog desde hace tiempo te suenen referencias directas o indirectas a lecturas que considero especiales en mi experiencia, ya sea por la influencia que han tenido en mi manera de escribir o en mi propia evolución personal.
Estas que te presento aquí son las 5 lecturas que más me han impactado desde que he sido capaz de leer, para mi uno de los dones más sagrados que a una criatura se le puede otorgar.
A veces estos libros se me han “presentado” de manera sincrónica, traídos por una historia que por sí misma merecía ser contada. Me han “llamado” desde las estanterías de una librería como si una luz de neón los apuntara, o han caído en mis manos de las maneras más inusuales.
Por eso suelo decir que los libros me eligen a mi, y no al revés. Cuando el alumno está preparado, ¡el maestro aparece!
El orden en que presento estos libros no tiene que ver con su importancia, cronología o con su nivel de impacto personal. Más bien he hecho una “recopilación inspirada”, en la que una lectura me ha remitido a otra, por similitud o por la manera en que fueron apareciendo.
He aquí, pues, mi “TOP 5” de lecturas de todos los tiempos:
1.Creatividad y Plenitud de vida, de Antonio Blay Fontcuberta: fue el primer libro de crecimiento personal que leí. Tenía unos dieciseis o diecisiete años. Me lo regaló mi amiga Amelia, sabiendo que era justo lo que necesitaba en aquel momento. Atravesaba una etapa difícil, llena de dudas, en la que me sentía como pez fuera del agua, como si no perteneciera al entorno en que había crecido. Tenía unas ganas terribles de escapar de mi experiencia inmediata, de ir más allá de mis límites físicos y mentales. Este libro me descubrió el subconsciente, el supraconsciente y cómo los múltiples aspectos de nuestra mente crea nuestra experiencia de vida, especialmente la programación mental relativa a las creencias, heredadas o creadas. De las cargas que no nos pertenecen y que acarreamos por fidelidad a nuestro linaje, a nuestros ancestros. La importancia de las palabras que decimos y que nos decimos. La esencia del mágico “Abracadabra”… Fue un inicio significativo en mi camino de autodescubrimiento.
2. Los Ángeles como Mensajeros, de Terry Taylor. En apariencia naïf, este libro se me reveló con todo su poder y magia a lo largo de su lectura y una vez pasé su última página. Porque recuperé mi conexión con los guías espirituales, que tan presentes había tenido en mi primera infancia. Cuando más perdida me encontraba, Terry Taylor vino para recordarme que podía contar con esas presencias amorosas, de manera incluso lúdica. Me dejo muy claro que si los ángeles pueden volar, es porque se toman a sí mismos a la ligera, como afirma la cita de Chesterton. Desde entonces, creo que el libro entero es un manual que llevo incorporado en mi aura, para lo que sea menester… Otro regalo añadido de este libro fue descubrir los títulos de la Editorial Luciérnaga, que han sido todo un camino de aprendizaje para mi y me llevaron a las conferencias de la librería Excellence, donde encontré el siguiente libro que comento.
3. La Esperada, de Kathleen Mac Gowan. Otra gran novela iniciática. Este libro casi cayó en mis manos desde la estantería de la librería Excellence (hoy ya desaparecida) donde solía acudir a escuchar conferencias de tras mi jornada laboral en una oficina, hace más de trece años. Unos días atrás, había estado pidiéndole a María Magdalena que me revelara su verdadera historia… Y entonces fui a una conferencia sobre un tema cualquiera a la librería donde acababan de colocar aquel libro. En aquellos tiempos ya consideraba a María mi gran maestra y referencia espiritual. Me ocurrieron muchas sincronicidades hasta encontrar este libro, muchas alrededor del número 22, el número de María Magdalena (su onomástica se celebra el 22 de Julio). Y fue a través de un foro de Internet sobre esta novela, hace unos trece años, que conocí a Iciar Piera, que conmigo compartía su gusto por las grandes mujeres de la historia de la espiritualidad, las referentes del Sagrado Femenino. Este libro apareció sincrónicamente -como no podía ser de otra manera- tras mi primera experiencia “cátara” en Occitania y me introdujo a la profecía en la que está basada mi novela, Elia de Montsegur, que por cierto, escribí en 22 capítulos… y que publiqué 22 años después de mi primera y también sincrónica experiencia en tierras cátaras.
4. El Alquimista, de Paulo Coelho. Este viaje iniciático me impulsó a escribir como nunca otro libro había hecho, me contó cosas sobre mí misma y sobre mis sueños. Fue una luz en el camino. Aunque escribía relatos y poesía desde muy pequeña, al leer El Alquimista entendí que se podía transmitir magia a través de una escritura inspirada y que era eso lo que más me gustaba hacer. Dejarme poseer con la escritura misma, para llegar al alma del lector, acompañándole en su propio viaje. No se me ocurría un poder más grande.
5.El Mundo Sencillo, de Julia R. Hamrick. Suelo referirme a este libro como mi “pequeña biblia de cabecera”. Creo que ha sido el libro que más veces he leído. Es para mi casi un manual para la vida. Que no te deje engañar su sencillez: es probablemente el libro más potente que jamás he leído. Me abrió la mente a las múltiples realidades, líneas de tiempo, universos paralelos y el poder de la manifestación, mucho antes de conocer la existencia de este término, que popularizó poco después “El Secreto”. De nuevo, me recordó cómo la palabra actúa de llave entre las realidades. Llegó hasta mí tras ganar un sorteo organizado por Iciar a través de instagram. Fue una de mis primeras “manifestaciones conscientes”.
Podría citar muchos más. El Médico de Noah Gordon, Brida y otros títulos de Paulo Coelho… Pero he querido hacer el esfuerzo de sintetizar todos en estos cinco.
Quizás ya conozcas o te suene alguno de ellos. Puede que otros te estén llamando desde cualquier estantería o alguien te esté insistiendo en leer uno en particular.
Me encantará que compartas aquí cuales son tus lecturas preferidas o si te decides en leer alguno, me cuentes tu experiencia.
¡Feliz semana y feliz verano!