No sé si a ti también me pasa, pero cada vez siento más desilusión al repasar mi lista de deseos no-cumplidos del año que acaba y más pereza al ponerme a escribir la del nuevo año. Sin embargo, llevo dentro de mi una programadora-organizadora nata y no hay nada que me guste más que organizar proyectos y cosas… Las listas me apasionan y escribir ni te cuento.
De todas las cosas que deseaba año tras año, he comprobado que unas pocas se cumplían y otras quedaban en el tintero. Las que quedaban en el tintero posiblemente no me convenían y simplemente la llama de la pasión se consumió en ellas y no tiraron adelante.Otras cosas que han venido de improviso, sin planificarlas, sin previo aviso… Muchas veces para sorprenderme y agradarme y otras pocas para mostrarme facetas de mí misma y de mi relación con la vida que necesitaba ver e integrar a mi experiencia, para mejorar y desarrollarme como persona.
Este año 2016 he conectado con la filosofía del Wu-wei, como habrás leído en anteriores posts. Ha llegado a mi en la forma que yo llamo «pensamiento semilla»: se ha plantado en mi conciencia y lo he ido regando con mimo para echar raíces profundas en ella. Estoy aprendiendo a fluir con los acontecimientos más que forzarlos, a acoger más que a controlar, a aprovechar las oportunidades practicando el poder de elegir. Si hay algo que me está quedando clarito a fuerza de cumplir años es que la Vida a veces tiene planes mejores que los que nosotros nos podamos imaginar y en ocasiones nos sorprende con acontecimientos para los que no nos habíamos preparado conscientemente (agradables y no tanto). O sea, que ante nuestras inocentes listas la Vida suelta una sonora carcajada…
Por todo esto, deseo acabar este año, en lugar de con una lista de deseos o propósitos, con una lista de agradecimientos. Precisamente la Gratitud es una de las cosas que cada vez impregnan más mi vida y mi práctica diaria. No he encontrado un antídoto más potente contra la ansiedad que dar las gracias, ni nada que haga crecer la prosperidad y el bienestar con mayor fuerza. Amanezco cada día entonando un «Gracias a la Vida» y, si el sueño no me coge con demasiada rapidez, me voy a dormir volviendo a dar las gracias: por todo lo aprendido durante el día, las personas que he encontrado, las oportunidades de Amar y de dar(me), los regalos recibidos y los que yo he sido capaz de entregar…
Este años 2016 doy gracias a la Vida…
… por ver crecer feliz y sana a mi hija, disfrutando de tantos momentos importantes como han sido su «graduación» de educación infantil, la primera vez que ha cantado en un coro, sus primeros cuentos escritos, su primera obra de teatro… Por su sonrisa de cada día, por el privilegio de ser su madre.
…por gozar de, en general, buena salud, aunque ésta sea una asignatura en la que me he de aplicar un poquito más en este nuevo año, sobretodo en lo que a ejercicio y alimentación se trata.
… por los momentos vividos en familia y las dificultades que hemos superado y nos han hecho más conscientes y fuertes.
… por los amigos con los que he vivido momentos entrañables, divertidos, sentidos.
…por abrir mi nuevo Blog, Spirit for Beginners, que espero ver seguir creciendo y mejorando.
…por participar de la bonita comunidad de Blogirls 2.0 : asistí con mucha ilusión a la primera asamblea de la asociación en Barcelona y he establecido lazos muy bonitos con personas de todo el mundo a través de mi colaboración con la revista.
…por tirar adelante el proyecto de lenguas extranjeras en mi escuela y todos los esfuerzos que están comenzando a fructificar en mis «socios» (alumnos), mejorando su expresión oral en inglés.
…por haberme atrevido a escribir cuatro capítulos de un libro que espero acabar durante el 2017, una obra largamente soñada.
…por aprender a hacer sushi y cocinarlo para mi familia y amigos.
…por los viajes y escapadas que he hecho: a esquiar, a Menorca, a Arnes. Atesoro un montón de instantes preciosos y enseñanzas divinas gracias a ellos.
…por haber conseguido meditar un poquito más cada semana.
…por participar de la Carrera de La Mujer de Barcelona.
…por el Reiki, lo que me ha mostrado, y mi recuperada conexión con Él.
Este año 2017 deseo centrarme en una PALABRA GUÍA, más que en una lista de propósitos, siguiendo el consejo de Hana Kanjaa en su magnífico blog.
Mi palabra guía para el año 2017 es:
F O C O
Enfocarme en las oportunidades, en mi elemento, en lo que cuenta…; aprovechar los momentos y bendecirlos; centrarme en lo importante; saber cuándo trabajar y cuando parar… Encontrar la Conexión con personas, con los acontecimientos. Eso es el Foco para mi.
¿Qué cosas tienes tu que agradecer en este año que acaba? ¿Cuales han sido tus logros o descubrimientos? ¿Te atreves a compartir también tu palabra guía conmigo?
Me encantará leerte en los comentarios.
Yo ahora me voy a celebrar… Celebrar es la vida eleva nuestra vibración. Como dice un viejo adagio: «Hasta nuevo aviso…celébralo todo!».
Que en este 2017 brilles con toda tu Luz.
Te regalo una canción preciosa de Alessia Cara con la que deseo entres en el nuevo año 2017, «Scars to your Beautiful»: no hay cicatrices para tu Belleza, eres una Estrella y eres Hermosa.
Un beso!