Foto de Edu Lauton para Unsplash
Decía Picasso que la inspiración te tiene que encontrar trabajando…
Enfrascada yo en nuevos retos profesionales, como ser coordinadora de grupo en mi escuela, se me va la vida mientras olvido lo que hace cantar mi alma: ESCRIBIR.
Así que hoy he hecho a esa vocecilla interior y me he puesto a los teclados, para recuperar un tema que desde hace tiempo ha sido foco de mi trabajo interior: La Creatividad.
Leí en «El Espíritu creativo» de Paul Kaufman y Michael Ray que para que tenga lugar la creatividad, algo que se halla en nuestro interior debe cobrar vida. Tal y como decía otro gran genio universal, Miguel Angel, nuestro trabajo es el de «quitar lo sobrante» a la piedra para que la «obra» contenida en ella salga a la superficie.
En la misma honda se expresa Elisabet Gilbert en sus obras, especialmente en Libera Tu Magia. Segun Gilbert, todos actuamos como canales del Espíritu Creativo, de una Mente Universal que busca «receptores voluntariosos» para completar sus obras. Este pensamiento nos ayuda a fluir y a «bajar los humos» a nuestro ego. No importa quien haga el trabajo, lo importante es que se haga. Si tu no lo haces, otro lo hará… Lo importante es seguir esa voz en el momento que la energía te invade, señal inequívoca de que se te está dotando de lo necesario para completar la tarea.
Alegría, responsabilidad y confianza son los pilares de la creatividad.
Las personas creativas se arriesgan, afirma «El Espíritu Creativo», caminan «dos pasos en la oscuridad». Los héroes sondean la oscuridad de lo desconocido, siguiendo los dictados de su voz interior.
¿Somos capaces de abandonar el camino trillado, lo conocido, para arriesgarnos en esa oscuridad? ¿Nos atrevemos a abandonar nuestra confortable poltrona para caminar en esa incerteza?
Cuesta dar ese primer paso. Pero el tesoro al otro lado de la oscuridad lo merece.
Gracias por seguir ahí, a pesar del tiempo que pasó desde el último post.
¡Feliz semana!
Foto de Danielle Macinne para Unsplash