Vamos a comenzar una sesión simple y sencilla de Mindfulness.
Siéntate, ponte cómoda. Tu posición ha de mostrar cierta dignidad… Entreabre o cierra del todo los ojos. Céntrate en ti.
Presta atención a las sensación corporales… Después a la respiración. Nota la sensación suave del aire frío entrando por tu nariz y saliendo nuevamente más cálido o templado. Y observa tus pensamientos. ¿Dónde están colocados? En el pasado, en el futuro… Proyectando cosas, recordando, evaluando, enjuiciando, quizás… No importa. Sólo observa.
Vuelve a la respiración cada vez que te notes arrastrada por tus pensamientos. Entonces, mira el vaivén de tu abdomen mientras respiras. ¿Se parece al de las olas del mar, quizás? Conserva esta sensación hasta cumplir los 3 minutos. Puede que mañana o la próxima semana te atrevas con 5 minutos o más…
Ahora abre suavemente los ojos. Vuelve a tu realidad y lleva esta sensación de paz a tus quehaceres durante la jornada. Verás todo con una calma diferente, estarás presente sin dejarte arrastrar por el drama ni la preocupación.
Si te has quedado con ganas de profundizar en la práctica Mindfulness, encontrarás más información y tips útiles en mi artículo Mindfulness, aprendiendo a practicar la atención consciente de la revista Blogirls de Mayo. Clicando en la imagen de abajo puedes acceder a él. Seguiremos ahondando en esta técnica más adelante en el blog.
¡Que lo disfrutes, pequeña principiante!
2 respuestas
Lindo Post, me ha gustado mucho y muchas felicidades por tu nuevo Blog, está hermoso.
Gracias, Lucy! Me anima mucho que las Blogirls pasen por el blog y mucho más cuando vuestros comentarios son de ánimo! Me hacéis crecer cada día! Un abrazo!